En una reunión realizada durante el día de ayer Alberto Fernández recibió a inversores surcoreanos de Posco, los mismos instalarán una planta en el Salar Hombre Muerto, en Salta, cercano a Catarmarca, y que tendrá una inversión estimada en 4 mil millones y generará 1.900 puestos de trabajo.
El presidente Alberto Fernández recibió este mediodía de lunes a directivos de la empresa surcoreana Pohang Iron and Steel Company (Posco), quienes invertirán en el país.
Así lo anunció el presidente, como resultado de negociaciones, se construirá una planta comercial de hidróxido de litio en el Salar Hombre Muerto, en Salta, con una inversión estimada en 4.000 millones de dólares que implicará la creación de 1.900 empleos.
“Cuenten con nuestro apoyo, en las provincias donde están trabajando tienen muy buenos gobernadores con mirada muy realista de lo que la Argentina necesita”, afirmó el Jefe de Estado en referencia a los mandatarios de Salta y Catamarca.
En tanto, el CEO de la empresa, Jeong Woo, subrayó: “Estamos enfocados en negocios que sean sustentables en materia ambiental”.
“Le damos importancia tanto al medioambiente como a las cuestiones sociales, y nuestros desarrollos regionales son con creación de mano de obra”, precisó.
Durante el encuentro realizado en Casa Rosada, los responsables de la firma informaron a Fernández que los trabajos en el proyecto comenzarán este miércoles, y garantizarán a partir de su entrada en valor un flujo de divisas por exportaciones netas de aproximadamente 260 millones de dólares anuales por los próximos 30 años.
La planta se construirá en la zona norte del Salar y posibilitará la extracción y purificación del litio proveniente de la salmuera para producir fosfato de litio. Con este insumo se realizará el proceso de producción de carbonato e hidróxido de litio que tendrá lugar en la planta “downstream” del Parque Industrial de Güemes.
El objetivo de este proyecto es que las previsiones de la compañía surcoreana tengan una capacidad de producción de 25.000 toneladas de hidróxido de litio por año, volumen suficiente para alimentar a las baterías de 600.000 vehículos eléctricos.
