Hilda Figueroa es una sobreviviente de la noche del apagón, esa noche trajica del 20 de julio del 76 en la que se produjo el secuestro de estudiantes, militantes sociales y dirigentes políticos.
Los militares secuestraron a 300 personas en Ledesma y zonas aledañas, apelando al corte de energía eléctrica dejando indefensa a las personas para facilitar el “exito” del operativo.
Hilda recuerda como vivió esa noche y a través de su memoria, podemos dimensionar la tragedia vivida en nuestro país entre (1976-1983)
“…Esa noche criminal fue el 20 de julio, hoy es el día provincial de la memoria,luego del golpe de Estado del 24 de marzo, esa madrugada detuvieron al intendente, a sus funcionarios, estudiantes, abogados. Recuerdo lo que me decía mi madre, en ese momento yo estudiaba abogacía en tucumán, que al otro día a los detenidos los sacaron a barrer las calles, apuntandoles con armas por supuesto,mostrando su poder e impunidad.
En lo que se refiere “al apagon” continúa Hilda: ” fue a traición sobre seguro, actuó una asociación empresaria, eclesiastica y militar, aportaron toda la logística para que personal local guiara a los militares para señalar a las personas que estabamos en las listas, nos sacaron a golpes de las casas. Esa noche irrumpieron en Pueblo Ledesma, Calilegua y Libertador, se llevaron a 300 personas.
Nos trajeron a Jujuy, a Guerrero, acá en la central de policía era el Comando Radio-eléctrico, fueron dejando personas en la comisaria n 9 de San Pedro, en el Regimiento 20, en el Gam 5 de montaña y 70 o 80 personas fuimos llevados a Guerrero, ahí estuve yo , había estudiantes que aún hoy siguen hoy desaparecidos.Yo los escuche hablar , yo los sentí morir”.