Un común denominador de las crisis económicas en el país, es el aumento de vendedores ambulantes que se la rebuscan en las calles vendiendo distintos productos. Los motivos son variados, algunos porque perdieron sus puestos de trabajo o porque con un solo sueldo no alcanza para mantener a la familia. La recesión ha golpeado muy fuerte a los distintos sectores de la sociedad, sobre todo a las clases medias y bajas.
En esta difícil situación que vive el país, UnjuRadio 92.9 recorre las calles de la ciudad de San Salvador de Jujuy para conocer la realidad que están atravesando muchas familias en la provincia. Es el caso de Nelly, que vende sanguchitos de milanesa, empanadas y gaseosas en la vía pública para mantener a sus hijos. Afirmó que en este duro momento que vive el pais a causa de los despidos, bajos salarios, inflación y los tarifazos el poder adquisitivo de la gente ha disminuido considerablemente y ello provocó que “las ventas y las ganancias han bajado”. En este sentido, explicó que se levanta muy temprano para ganar unos pesos y poder mantener a sus hijos y los gastos que demanda su hogar.
“Los clientes me conocen y me buscan, por suerte la comida se vende todos los días”
Nelly contó: “Me levanto a las 6 de la mañana a armar las empanadas, el recado lo preparo la noche anterior, y hago las empanadas y los sandwiches de milanesa, todo es comida del día y eso lo saben mis clientes y por eso me buscan”.
Otra vendedora ambulante, Mercedes, quien vende artículos de bijouterie, expresó: “Vendo de todo un poco en la calle hace más de dos años, a veces se vende y otras veces no, todo subió y la gente piensa en comprar comida nada más. Es poca la venta pero lo poco que se vende es para el pan del día en la casa, este es mi única entrada”.
Haga frio o calor, los vendedores ambulantes deben salir todos los días a buscar el mango para llevar a sus hogares. Tienen en claro que un día que no salgan a vender, es un día que sus familias no tendrán un plato de comida en sus mesas. Esta delicada situación empuja a las familias vulnerables a concurrir a los comedores o merenderos por un plato de comida, en algunos quizás sea el único del día.
“Lo que se vende es para la comida y volver a comprar los materiales para hacer las bijouterie”
“La gente consulta mucho y compra lo más barato”
Finalmente, Mercedes espera que el pais pueda “estar mejor” y que los precios “no suban todos los días”. Con cierta resignación, la jefa de familia dijo: “No queda otra, hay que seguir adelante”, remarcó.
